La cuarta película de 'Crepúsculo': luna de miel de vampiros La cuarta versión de la saga ‘Crepúsculo’ se estrena mundialmente mañana. Agotada la preventa.

Si bien el género de ‘Crepúsculo’ corresponde temáticamente al misterio, no hay nada por descubrir en la primera parte fílmica de la cuarta novela de Stephenie Meyer, traducida a 37 idiomas e imposible de cuantificar en copias vendidas, legales y piratas, ya que corresponde a un masivo fenómeno adolescente de nuestra época.

Quien no haya leído una de las millones de copias circulantes, se habrá topado en Facebook y otras redes sociales con el clímax de la historia que narra esta cinta: la ‘ascensión’ de Bella Swanson a la misma categoría de su nueva familia vampírica.

No hay que situarse en la edad ‘teen’ hacia la cual está enfocada esta historia de romance, sangre y lobos.

Esta es una película divertida y colorida, con suntuosos escenarios, bellos rostros y almibarados diálogos que no pretenden un trasfondo intelectual o sociológico, sino el más banal entretenimiento.

Del guión de Melissa Rosenberg, podemos decir que se extiende mucho en la primera parte, con demasiados y monótonos detalles de la boda de Bella y Edward, y sobre todo con la luna de miel que retarda el comienzo de la historia crucial, cuando ella descubre su embarazo y el crecimiento veloz del bebé semi-humano en su vientre.

En adelante, la película nos lleva por el mismo carrusel de emociones propuesto por la novela, convirtiéndose en un ejercicio apreciable de buen cine adolescente que, con la sintonía adecuada, pueden llegar a disfrutar a plenitud los adultos.

Es notable la narrativa de la última media hora, cuando el nacimiento de Renesmee amenaza con matar a Bella, su madre.

A pesar de que sabemos lo que va a ocurrir, llegamos a vivir el tétrico ambiente de la ‘muerte’ de la heroína, gracias al buen manejo textual y a la vívida puesta en escena.

‘Crepúsculo’, el primer hit de la saga (US$400 millones), pinceló el relato romántico de la humana Bella y el vampiro Edward, cautivando al mundo juvenil. Pero pese a la endeble calidad de las siguientes películas, ‘Luna nueva’ y ‘Eclipse’, a la fanaticada se sumaron muchos adultos, a juzgar por las disparadas taquillas de ambas. La última pasó de US$700 millones.

Multitud de series de Tv., obras teatrales y libros han querido copiar el modelo ‘Twilight’, pero el reinado de la saga sigue vigente y creciendo. No he sido uno de sus súbditos, pero en la posición de guía de un sector del público masivo, acepto que ‘Amanecer’ es una película digna, elocuente y de gran fluidez, que vale la pena disfrutar.